Subir una escalera mecánica es como sacrificar a una...

Subir una escalera mecánica es como sacrificar a una hormiga por el simple hecho de sentirse más calmo con la vorágine de la sociedad. Hay que tener en cuenta que el esfuerzo es inevitable si se quiere subir al otro piso. Es reconfortante mirar hacia abajo y ver cada escalón subido, cada uno con sus recuerdos, sus nostalgias, sus vivencias, eso si es emocionante. En cambio si subimos por la escalera mecánica, solamente habremos pisado un solo escalón, no habrá diferentes experiencias, y lo peor de todo es que probablemente no podamos distinguir luego de un tiempo cuál era ese escalón en el cuál realizamos el viaje, aparece y desaparece, sube y baja, y probablemente nos sintamos perdidos.