Puede existir un punto de partida, pero jamás

Puede existir un punto de partida, pero jamás habrá un punto de llegada. No existe, y es fundamental caminar por la vida sabiendo que no existe. No porque no cumplamos nuestros objetivos, sino porque cuando cumplimos el mismo sería el objetivo de alguien que ya no somos, alguien del pasado que en algún momento quiso estar donde estas, pero esa persona ya no existe. Sos una persona nueva con nuevas inquietudes, el contexto también cambió y a medida que fuiste avanzando ese objetivo se fue difuminando, apareciendo otro nuevo que lo hará más tarde. Cuando ya dejemos de estar en este mundo habrá objetivos sin cumplir, veremos la meta aún también lejos, pero eso no quiere decir que fracasamos, sino todo lo contrario, que fuimos cambiando.