Cuando no aguantás lo que está sucediendo...

 Cuando no aguantás lo que está sucediendo el fin de lo que acontece en un principio parece algo aliviador, e incluso sanador. Ya no existe esa presión en el pecho, esas palpitaciones constantes ni ese insomnio perturbador a pesar del silencio de la noche. Luego de esa etapa, viene una tan o más importante que al anterior, que es la de empezar a contraer de nuevo. Volver a llenar ese vacío que antes lo ocupaba la angustia y el temor. Si no lo hacés, el vacío existencial que genera ese momento puede hacer que llegues al macabro punto de incluso extrañar esa angustia y esa presión en el pecho que por lo menso te hacía sentir vivo.