Entro en una casa que no conozco...

Entro en una casa que no conozco y que siempre, según me habían comentado, había estado abandonada. Abro la puerta y veo una gran escalera que empiezo a subir. No sé qué habrá allá arriba pero mientras pienso si es correcto lo que estoy haciendo mis piernas siguen subiendo los escalones uno a uno. Me encuentro arriba sin casi pensarlo. Veo una sola puerta, me dirijo hacia a ella y con el temor de no saber qué puede haber del otro lado la abro muy despacio. La habitación parece nueva, cuidada, pero con muebles y decoración de décadas pasadas. Miro a la cama y ahí estoy yo, acostado, leyendo un libro de ciencia ficción.