Sucede que en un determinado momento dejo de ver la luz al final del túnel, para ver la oscuridad que ya dejé atrás. Ya salí ese ese espacio y tiempo que solo me quedaba ir para adelante sin pensar demasiado con la esperanza de que en algún momento pudiese mirar 18 grados y disfrutar del brillo que no solo tienen las cosas, sino el brillo que seguramente les doy yo al mirarlas. Ese momento sucedió, lo estoy viviendo, y hacer atravesado ese túnel hace que pueda disfrutar de esta enrome luz, mientras que a mi alrededor, sin lograr entenderlo, hay gente que se enfada por la claridad.