Ya no sé lo que...

Ya no sé lo que me espera, aunque en realidad no sé si algo em espera, o simplemente las cosas van sucediendo. No creo en la infertilidad permanente del mundo que nos rodea, es decir, que sigue creciendo sin que nada lo frene. A veces en forma de cactus y otras de alga marina. Nadie puede asegurarnos que esa lucecita roja que a veces nos alegra y otras nos genera ansiedad no pueda ser una bomba que explote y provoque que nadie más pueda emitir la palabra “tristeza