Mientras escribo vos...

Mientras escribo vos no estás leyendo, porque la nuestra es una relación atemporal. Difícilmente puedas leer lo que yo escribo al mismo tiempo que lo hago. Es más, seguro te confundirías, porque por más que pocas veces vuelvo atrás, muchas veces lo hago para intentar ser un poco más coherente dentro de tanta incoherencia. Eso hace que se dificulte leer al mismo tiempo que escribo. Igualmente es divertido que puedas leer esto en otro momento, y en un lugar diferente al que yo lo estoy escribiendo. A pesar de ello, por ahí, después de leer esto, te das vuelta y crees verme. Si eso no pasa, te recomiendo que el día de mañana cuando salgas a la calle, y camines por la vereda del sol, intentes encontrarme. La probabilidad que me encuentres es de 0.00000015472%, pero la posibilidad siempre está latente.