Estaba en el tren escuchando...

Estaba en el tren escuchando los sonidos del camino hasta que en la primera estación te conocí, no pude quitarte la mirada, y ya llegando a la segunda estación me enamoré. En la tercera estación compartimos un montón de viajes juntos, de aventuras, risas y placer. Pasando por la próxima estación nos casamos en una iglesia chiquita, en un pueblo que no logré darme cuenta cual era. Entre la cuarta y quinta estación hubo algunas turbulencias e incluso casi llegamos a separarnos, pero por suerte una estación más tarde volvimos a estar enamorados como en aquella segunda estación. Más adelante fueron naciendo nuestros hijos, uno por cada una de las tres estaciones que seguían. En muchos momentos pensé en bajarme del tren, e incluso intuía que vos también lo ibas a hacer, pero seguimos juntos, a pesar de todo y hasta el fin de nuestras vías.