Subir a un avión ...

Subir a un avión para ir a otro lugar puede volverse divertido si en el vuelo hay turbulencias que hacen que el avión se mueva y existan pozos de aire. Es como ir an una montaña rusa, pero sin saber en realidad si el final va a ser feliz o no. Esa incertidumbre lo hace mucho más divertido. Hay mucha gente que no piensa como yo, y prefiere la certidumbre de que todo va a estar bien, y estar seguros de que esos movimientos no representan un riesgo, los hace sentir más felices. Lo que no tienen en cuenta es que muchas veces las montañas rusas fallan, y los aviones aún siguen en el aire permitiéndonos salir de nuestro día a día por un precio que para mi, a veces, se torna un poco elevado, aunque vale el esfuerzo si tenemos en cuenta que la mayoría de las veces no morimos al subir a ellos.