No me acuerdo de tu cara, no me acuerdo...

No me acuerdo de tu cara, no me acuerdo de tu voz, no me acuerdo que dijiste antes de decirme adiós. No sé si me debo reprochar algo, intentar recordar lo que sucedió, o solamente dejarlo atrás intentando convencerme que fue un rechazo del montón. Yo ya estoy acostumbrado, no puedo negar que no me sorprendió, pero la esperanza siempre existe, y otra vez más ya se perdió. Ahora a mirar hacia adelante, para ver que me depara el conjunto de decisiones que voy a tomar, porque no soy más que eso, una mezcla de infinitas decisiones.