Veo una luz al final del camino...

Veo una luz al final del camino, pero mi intuición me dice que ese no es el fin, sino el comienzo de algo nuevo. No tengo claro si mi deseo es empezar a caminar más rápido, más lento o simplemente detenerme. Retroceder no es una opción, no puedo. Empiezo a caminar rápido porque mi ansiedad así lo desea, sin embargo de repente aparece la nostalgia que me obliga a ralentizar mis pasos recordando aquel camino que vengo haciendo hace ya varios años. ¿Y si después de aquella luz ya no hay posibilidad de caminar y todo se hace volando? “Que mejor que eso!” Me dice la ansiedad, mientras que la nostalgia me avisa que indefectiblemente en algún momento atravesaré dicha luz, pero lo que es seguro que nunca más podré volver. Después de eso, disfruté cada paso como si aquel fuese el más importante.