Cuando escucho ese silbido mientras camino por la calle prefiero no darme vuelta para saber si sos vos. La probabilidad es muy baja y ya me decepcioné muchas veces, así que prefiero seguir caminando, imaginando que estás ahí conmigo protegiéndome. Mientras lo escucho sueño con que de repente vengas corriendo y me abraces por detrás, yo me asuste y te lo reproche como lo hacía en aquellos viejos tiempos. Prefiero sentir esa nostalgia esperanzadora sin tener claro si es lo correcto, pero es lo que siento en esos momentos. El futuro no podrá juzgarme por lo que siento, porque justamente son sentimientos, y los sentimientos ni se razonan ni se intentan comprender, simplemente se disfrutan o padecen.
