Gastamos mucho tiempo preguntándonos el porqué...

Gastamos mucho tiempo preguntándonos el porqué de las cosas y cuando nos damos cuenta el porqué ya comenzamos a preguntarnos porqué terminó. Nunca nos terminan de convencer las justificaciones de la razón de lo que sucede y la gran mayoría de las veces es la gran causa que nos dificulta disfrutar del camino. Basta de preguntarnos "porqués" que no conducen a nada y transitemos los que nos toca pensando cómo continuar ese camino si nos gusta o como cambiarlo si no es por donde queremos transitar. Las cosas suceden sin saber muy bien porqué...pensemos menos y sintamos más, que el sentimiento suele ser un mejor consejero, y si por alguna razón no lo es, de seguro es un mejor acompañante en este camino de la vida.