Siempre hice lo que quise...

Siempre hice lo que quise, aunque no lo que me hubiese gustado. Conciencia tranquila, aunque con la incertidumbre a flor de piel. Esa incertidumbre que siempre existirá, pero que me consuela saber que habiendo elegido cualquiera de los caminos posibles siempre hubiese existido ese subconsciente que aparece cuando no se lo llama preguntando el “qué hubiese pasado si…”. No sé qué hubiese pasado, pero lo que si tengo claro es lo que pasó, y a pesar de siempre pensar que lo mejor es lo que hubiese pasado, creo que los otros caminos que decidí no caminar hoy envidian los amigos, lugares, historias, amores y desamores con los que me crucé.