Obligarte a hacer algo que te da placer...

Obligarte a hacer algo que te da placer es raro. Solo se justifica en la pereza, o miedo en su defecto, de salir de la zona de confort. Saber que en un futuro cercano serás muy feliz, pero antes debés hacer algo que no te genera motivación hacerlo, provoca que te pierdas muchas veces no solo de ser feliz, sino que te genera un arrepentimiento casi inmediato. La frase que dice que uno se arrepiente más de lo que no hace, de lo que hace, es incluso muy benévola, ya que la realidad muchas veces uno jamás se arrepiente de lo que hace. Gracias a los momentos felices vividos y a los grandes errores cometidos (no los no cometidos) es que esta vida merece y vale ser vivida.