Un día alguien me dijo que la vida no tiene sentido. Puede parecer que no concordamos con esa frase pero tan errada no es, solo le falta una palabra. Si esa persona me hubiese dicho que la vida no tiene un sentido probablemente me hubiese sentido más identificado. El gran error que cometemos es buscar la razón por la cual vinimos a este mundo, cuál es nuestra misión o qué es lo que tenemos que hacer para sentirnos plenos. Mucha presión para una sola razón. Por eso creo que la vida no tiene un sentido, sino que tiene muchos, y que van variando según la edad que tengamos, el contexto y las mil circunstancias que nos rodean. La vida tiene sentido, son muchos, diferentes y van variando a lo largo de la vida.