El amor nos salva de estar hundidos e...

El amor nos salva de estar hundidos en la rutina que se transforma en una cadena perpetua en esta vida, cuyo final se asemeja a un celador que se acerca gritando mi nombre para avisarme que llegó mi turno de ir a la silla eléctrica. En ese camino por el pasillo angosto sintiendo la respiración del resto de personas que transitan este mundo de una forma parecida a la que yo lo hice, me doy cuenta que el amor hubiese hecho que este camino final fuera menos melancólico y más feliz.