Un ejercicio difícil es entender en forma retrospectiva en qué momento de la vida fui feliz. Juzgar la felicidad con los ojos del hoy puede ser muy injusto. Por ejemplo, puede haber sucedido que un momento de gran felicidad haya sido la causa de una gran tragedia, entonces probablemente me cueste admitir ese momento de felicidad como tal. A los escritores, y a mi en particular, no me resulta tan difícil darme cuenta en qué momento de mi vida fue más feliz que en otros. Eso se refleja por la cantidad de textos que escribo. Si en algún momento de mi vida dejé de escribir, seguramente fue porque me dediqué a disfrutar de la vida y no tenia tiempo de sentarme frente a un papel a dejar asentado lo feliz que me sentís.