Todo vuelve, pero de una forma diferente. Cada vez que vuelve, y a medida que pasa el tiempo me doy cuenta que en realidad no vuelve muy diferente a las otras veces, sino que el diferente soy yo. Eso visto por alguien de afuera seguramente le parece poco relevante para definir la magnitud del problema, pero lo vivido anteriormente hace que ese problema se magnifique o se simplificar según lo ocurrido luego de aquella vez que sucedió. Todo siguió su camino, o por lo menos algún camino. No sabemos las bifurcaciones qué hubiesen existido. Todo vuelve, pero la diferencia es cada vez que sucede yo ya no soy el que fui.