El incumplimiento hace que la ansiedad de corregir provoque más confusión alrededor lo que termina siendo una tragedia acuática por la falta de oxígeno que hay en el agua para poder respirar y transformarlo en oxido de carbono. Todo ese sentimiento hace que quedemos perplejos ante lo que sucede y no vayamos a confrontar la realidad por el simple hecho que el tiempo pasó y no fue la oportunidad la que nos juega a nuestro favor, sino la realidad burocrática que hace que las necesidades no se vuelvan tan prioritarias.
