El líquido transparente entraba por mí ser...

El líquido transparente entraba por mí ser, recorriendo cada pedazo de mi interior, cada rincón, sintiendo como oxigenizaba cada célula de mi cuerpo, de mi piel. Siempre todo momento placentero lleva a una guerra interna entre los caníbales y los pacificadores que intentan que ese líquido se frene y no obligue a los exagerados tranformers a tener que empezar a romper las paredes internas de cada órgano fugaz en lo que es la historia de la humanidad