Si el espíritu no brinda...

Si el espíritu no brinda aquello esperado, mucho menos las palabras pueden torcer lo consagrado. La espera desespera y la angustia se incrementa, solo lo salva la aparición de la luz que ilumina el camino y así poder caminar sin tropezarse con aquella piedra con la cual ya nos tropezamos 4 veces en menos de 100 días. No es sano para el organismo caminar descalzo sobre tierra, pero mejor que sea eso y no lava recién salidita del centro de la tierra.