Días pasan lentamente sobre...

Días pasan lentamente sobre mí, esperando y esperando, solo teniendo 16 primaveras y ninguna flor. Las canciones inherentes al cuerpo humano pueden ser más veloces de lo que uno finalmente sospecha. Ya nada es lo que era, y tampoco en el futuro nada será lo que es hoy. Son temas recurrentes, pero no por eso menos veraces. Puede sonar a veces parecido, o incluso igual, pero las cuerdas vocales ya calman a las fieras que se van a dormir. Como esos lejanos pensamientos de algo fortuito quedaron atrás, uno se tranquiliza y todo vuelve a empezar.