Poco importa la impresión de lo que uno quiere creer...

Poco importa la impresión de lo que uno quiere creer, sino lo que verdaderamente vale es ese sentimiento profundo que queremos que proceda pero que nos da temor que asi suceda. No es fácil salir de un cubículo cerrado que solo tiene una puerta que la vemos, pero a la vez tememos. Salir representa irse de una realidad conocida por las rutinas que queremos, sin saber lo que espera en esa tempestad que nos aturde no menos que la actual. Aunque salir, solo cueste la salida, ni más ni menos.