El cambio se antecede a lo nuevo. La calma se antecede al cambio. El cambio no se consigue más en los Bancos, por más que el gobierno los obligue mediante una ley o resolución abastecer al público en general del cambio que ellos soliciten. Cambiar es seguir siendo una modificación de los átomos abiertos de par en par con algún número impar en el medio. Nadie sabe la razón de ese llamado, de ese comentario, de esas ganas que llevaron a cometer tal imprudencia. Cada vez hay más ganas de tirarse a una pileta con agua por la mitad en la cual uno se arriesga a disfrutar de un plácido baño, a costa de poder fracturarse la columna y pasar el resto de su vida en una silla de ruedas.
