La ira es un viaje...

La ira es un viaje de ida que sólo lo conoce quien lo transita. Ni siquiera la persona contra la cual se tiene ira siente un poco de ese dolor de aquella persona que sólo se deja convencer por los malos hábitos de las circunstancias que lo rodean. Tampoco podemos decir que es un acto alivianador como lo puede ser el llanto, sino que todo lo contrario. La ira va provocando cada vez mayor ira que provoca que nos sintamos cada vez con más odio y dolor. Como conclusión, mejor dejar ir a la ira.