Sentir el frio penetrando en la piel de un desconocido...

Sentir el frio penetrando en la piel de un desconocido no tiene el mismo efecto que probar que la vergüenza ajena no es tan ajena, sino que tiene repercusión en nuestro ser por sentirnos algo identificado con esa situación. No siempre cuando las cualidades de una persona no nos agradan pensamos que es algo ridículo y debería dejar de ser lo que es, sino que realmente a lo que tememos es a vernos reflejados en ellos y que el resto de la gente, sin decírnoslo a la cara, piense lo mismo de nosotros.