Un día de pleno sol...

Un día de pleno sol vas caminando por la calle y de repente te cae un rayo de luz que te parte en 36 pedazos. Naturalmente no lo escuchaste venir porque la luz es más rápida que el sonido, por lo tanto cuando tu oído derecho, que estaba a un metro y medio del izquierdo, escuchó el sonido del rayo que estaba por venir, ya era tarde. Estuviste casi 13 días para volver a armarte, pero una vez que algo te hace explotar y dividir en tantos pedazos, nunca serás el mismo. Podrás ser mejor, peor, incluso más alto o más bajo, pero jamás volverás a ser el mismo.