Mirar a un espejo...

Mirar a un espejo no siempre significa ver lo que uno siempre vé. Muchas veces el espejo nos muestra algo nuevo, algo diferente, y es por eso que le tenemos tanto temor michas veces. Otras nos hace dar cuenta lo privilegiados que somos, cuando en el espejo no estamos nosotros solos, sino que hay alguien más, sonriendo a nuestro lado. Ver nuestra sonrisa hace que nos contagiemos de la misma y se transforma en el bien ponderado círculo virtuoso. Nuestra sonrisa hace que sonriamos y eso es algo que hay que saber disfrutar.