Tiempo atrás no me importaba...

Tiempo atrás no me importaba el tiempo. No había razón para pensar que este se agotaría. Es más, muchas veces subestimaba tanto al paso del tiempo, que quería y deseaba, en algunos momentos, que se pasara rápido. Que ingenuo era, pienso ahora en la distancia. El tiempo es un bien escaso, y que no se puede recuperar. No se puede ser tan soberbio de pensar que la juventud es un estado el cual podremos disfrutar para siempre. La única razón de por qué no podemos ser siempre jóvenes, es esa, el paso del tiempo, aquello que poco me importaba.