Todo es un gran regalo...

Todo es un gran regalo que no sabemos aprovechar porque lo tomamos como una gran responsabilidad en relación a las consecuencias que puede tener cada uno de nuestros actos. Hay que ser más libres en cuanto a las consecuencias de lo que podemos llegar a hacer, siempre que sea genuino y el resultado de lo que realmente sentimos y pensamos. Nada es tan grave comparado con la gravedad de quedarse pensando en las razones de porqué no hacerlo y resignándose a los que nos toca vivir, cuando en realidad lo que nos toca vivir está en gran parte influenciado por las decisiones que tomamos día a día.