Hoy me desperté sin una mano...

Hoy me desperté sin una mano. Si te tengo que ser sincero, no me preocupé demasiado. Lo primero que pensé es que iba a volver a crecer, aunque la verdad, como no tenía experiencia en manos que desaparecían, no sabía cuánto iba a poder tardar. El día se me hizo un poco más difícil de lo que pensaba, sin una mano, todo se dificulta mucho más, pero por suerte, al ser una carencia física, la gente es muy solidaria y al ver que me faltaba una mano me ayudaba. Seguramente a mi alrededor había mucha gente, que a pesar de tener las dos manos, tenía muchas carencias afectivas y lamentablemente como no se pueden ver a simple vista, la gente no se solidarizaba tanto, como lo hacía conmigo.