Quiero que todo me importe poco...

Quiero que todo me importe poco, para eso, algo me tiene que importar mucho. Parece una contradicción, y probablemente lo sea, pero lo que quiero trasmitir es que para poder darle poca importancia a la mayoría de las cosas que nos rodean, tiene que haber algo movilizador al final del camino. Si las cosas que suceden a tu alrededor, no inciden en esa caminata por ese camino largo, no fácil, pero más o menos claro, dejarán de importarte, o por lo menos le darás sólo la importancia relativa que merecen. Si por el contrario, estás en un camino que no sabés a dónde va, probablemente te detengas mucho tiempo a analizar eso que sucede en el medio sin ser consciente que no vale la pena una mayor dedicación de tiempo y energía.