Cuando me pongo a escribir estos párrafos lo que siento es una cierta liberación porque escribo sin pensar. Es decir, que voy escribiendo lo que se me va ocurriendo en forma “online”, sin siquiera ponerme a analizar lo que estoy escribiendo. Lo que me resulta difícil de entender es como una persona puede hablar durante 23 minutos seguidos sin una pausa para pensar lo que está diciendo. Si habla todo el tiempo, no sé como hace para pensar lo que va a decir, o cómo se le va ocurriendo. No lo tengo muy claro, a menos que haya dos mundos paralelos en el que uno va más lento que el otro. En uno está hablando y en el otro va pensando lo que va a decir.
