Me dijeron que era martes...

Me dijeron que era martes y yo no les creí. Soy una persona que suele dudar mucho de lo que le dicen y refutar cualquier aseveración que se realiza con demasiada convicción. Cuando uno decide poner en duda lo que el otro dice, al instante se da cuenta cuán segura está la otra persona está de lo que acaba de aseverar. Si encuentra en la reacción ajena algún tipo de duda, ahí hay un espacio para seguir profundizando e intentando hacer que la otra persona reflexione si efectivamente es real lo que acaba de decir. No importa si nosotros estemos de acuerdo o no, pero hacer pensar a la otra persona, ya es un gran mérito. Era jueves.