Todos somos igual de diferentes que en la mayor oscuridad absoluta. No sé si nací así, pero la realidad me fue forjando. No sé cuánto de lo que soy es producto de lo que los otros quieren ver de mí, y por eso obedezco a lo que está estipulado. Al no ser tan consciente de esa invasión que el entorno hace sobre mí, no me siento tan frustrado por no ser lo que ese ser que nació hace ya varios años en el vientre materno soñó con ser. También es una realidad que si te estoy contando esto, es porque tengo algunas dudas al respecto y no soy totalmente inconsciente de esta situación. Mejor dejo de escribir y me voy saltando a comprar un chicle al kiosko.
