Tomando un café en la esquina...

Tomando un café en la esquina de mi casa de repente imagino que estoy en una ciudad desconocida, un lugar nuevo en el cual decidí frenar un rato para descansar. Miro por la ventana a la gente pasar, y aquella misma gente que veía pasar día tras día me empezó a parecer extraña, las veía diferentes, tenían un estilo más sofisticado, caminaban diferente, la gente parecía más solidaria y empática. Muy diferente a la gente que veía pasar cuando me tomaba un café en la esquina de mi casa.