Alguien dijo por ahí que lo interesante...

Alguien dijo por ahí que lo interesante del cine es que durante dos horas los problemas son de otros. No deja de ser muy cierto eso, pero también es verdad que lo que a uno lo tranquiliza es que uno no puede hacer nada por ayudarlos. No alcanza que los problemas sean de otros para relajarnos, sino que tenemos que estar convencidos de que no podemos hacer nada para que la situación se modifique, sino será la culpa la que empiece a tocar la puerta de nuestros corazones, o cerebros en su defecto, para empezar a movilizarnos y hacer algo por el prójimo que lo está necesitando. En el momento en que realmente, o ficticiamente, nos convencemos de que no podemos hacer nada para cambiar la realidad, nos volvemos a relajas.