Por suerte no la conocí antes...

Por suerte no la conocí antes. No quiere decir que no me hubiese gustado empezar a compartir estos bellos momentos que vivimos día a día, o más bien minuto a minuto, mucho tiempo antes, sino que creo que no hubiese estado preparado para darme cuenta y valorar lo feliz que me hace. Creo que es un error quejarme porque esa persona especial que cambió mi vida no haya aparecido tiempo atrás, porque ese tiempo vivido, sin esa persona al lado mío, hizo que hoy sea la persona que soy y pueda valorar y disfrutar de una forma más sincera su compañía.