Tengo 7 minutos para resolver...

Tengo 7 minutos para resolver lo que puede pasar en mi futuro próximo, y dentro de ese tiempo se incluyen los segundos que estoy tardando en escribir estas palabras. Seguro te preguntarás qué hago entonces escribiendo esto en vez de ponerme a pensar sobre lo que puede estar por venir. Bueno, te explico, por más que esto aparentemente vaya en contra de la razón. Lo que justifica que esté escribiendo a pesar de que en mi cabeza hay un reloj con cuenta regresiva, es que cuando escribo mi cabeza en lugar de llenarse de cosas, lo que hace es liberarse y me permite dejar de pensar en las cosas superfluas y dejar espacio para lo que importa. Es decir, que prefiero invertir 5 minutos a escribir esto y 2 a pensar sobre mi futuro, que invertir los 7 minutos en pensar en mi futuro sin dedicar ni un segundo siquiera a limpiar mis pensamientos.