Ya no me vi en el espejo...

Ya no me vi en el espejo. No porque no los tenga en mi casa, o evite cruzármelos en mi día a día, sino simplemente porque ya no me reflejo en ellos. Es verdad que al principio me sorprendió e incluso sentí temor por esa extraña situación, pero a medida que fue pasando el tiempo me fui acostumbrando. Dejé de preguntarle a la gente cómo me veía, si estaba bien peinado, si mi barba estaba bien cortada o si mi cara tenía algo extraño. Ahora sería raro volverme a ver, porque tengo la imagen de mi cara de hace 6 años, aunque es verdad de que extraño verme reír, llorar o hacer muecas frente al espejo.