A mi cabeza vienen números...

A mi cabeza vienen números que no sé muy bien que representan, En algún momento puedo llegar a pensar que debo intentar interpretarlos, que algo me están queriendo decir, pero me doy cuenta que eso me inquieta. Prefiero tranquilizarme, no prestar mucha atención a los números en sí, sino a sus formas. Me concentro en las curvas de cada uno, los colores que al principio no había distinguido ahora me doy cuenta que cada número me aparece con colores diferentes. Ya empiezo a disfrutarlos. A partir de ahora voy a intentar no buscar comprender las cosas, sino simplemente observarlas, contemplarlas, y eso, probablemente, me hará disfrutarlas.