Todavía no sé el sentido de la vida...

Todavía no sé el sentido de la vida, ni por qué estoy donde estoy. Parece un camino con poco sentido en el cual avanzamos asumiendo y cumpliendo normas para que exista un “normal” funcionamiento de las cosas. Ese pensamiento lo tuve toda mi vida hasta hoy. Hoy te vi por primera vez, y me di cuenta que todo este tiempo vivido existió para ser quien soy y comprender que estoy preparado para decirte que no sólo fue tu mirada, sino algo más que no puedo expresar con palabras lo que me cautivó, porque aún no se inventó aquella que pueda describir lo que sentí. Me acerqué, te dije todo lo que sentía, y recibí un rechazo sincero. No puedo decir que me siento bien, pero tampoco siento un gran dolor, porque ahora ya no tengo que seguir buscando, sólo tengo que sentarme a esperar.