Voy caminando por la calle perdido sin saber...

Voy caminando por la calle perdido sin saber a dónde ir, por lo tanto tan perdido no estoy, porque solo la gente que sabe a dónde va se pierde, el resto, solo deambulamos. Extrañamente veo en mi camino un teléfono público, de esos que ya no existen, me freno a mirarlo fijo en el instante que empieza a sonar. Me intriga, lo atiendo, y me habla una voz que parecía familiar pero que no había escuchado muchas veces. Era yo pero dentro de 20 años. En principio me puse contento, porque quería decir que por lo menos viviría 20 años más (siempre fui muy positivo). Me dijo que dejara de pensar en los problemas del futuro que nunca sucedieron y me dedicara a disfrutar esos minutos que son horas y son días que hacen que los años sean más felices. Me quedé pensando que por simple probabilidad, mi yo del futuro tenía razón, porque la gran mayoría de los problemas que me preocuparon en los últimos 20 años, jamás sucedieron.