Nací desnudo y llorando....

Nací desnudo y llorando. No tenía nada más que amor, para recibir y para dar. Fui creciendo dejando los instintos de lado e incorporando conductas que en principio solo obedecía por temor a las consecuencias de no respetarlas. Luego ya se me incorporaron y mis instintos se fueron escondiendo, o incluso desapareciendo, ya no lo tengo muy claro. Ahora tengo cosas, muchas cosas, demasiadas cosas. Ya no estoy desnudo, ya no lloro, ya no tengo tanto amor.