Hago tanto para no hacer nada. Compro mucho para...

Hago tanto para no hacer nada. Compro mucho para no necesitar nada. Pienso mucho para no pensar nada. Ese “nada” no deja de ser una metáfora que significa lo que realmente quiero, que lejos tiene que ver con el lugar a donde me está llevando lo que estoy haciendo. Es una cinta mecánica que me está llevando hacia un lugar que no deseo, me quedo quieto e igual avanzo, es inevitable. Quedarme quieto no significa no avanzar, sino avanzar a un lugar que no quiero. ¿Te parece una locura? Más locura te va a parecer cuando te diga que en realidad no me quedo quieto, mi ansiedad provoca que ahora esté caminando rápido sobre esta cita que avanza sin parar.