Estoy subiendo una escalera...

Estoy subiendo una escalera, primero escalón por escalón a paso lento pero firme, pero después cada vez más rápido y a alta velocidad. Casi no me doy cuenta que estoy subiendo, mi mente deja de pensar en el esfuerzo que eso implica y sigue subiendo con la mente en blanco. De repente en esa subida siento que mis pies ya no pisan sino que flotan. Desparece la escalera, miro para abajo y empiepz a caer. Yo creía que subía rápido pero esta bajada es mucho más veloz y sintiendo que pronto voy a chocar son el suelo. No me siento mal, me siento feliz. Eso me parece una locura, y ahí me doy cuenta que la felicidad muchas veces se siente en momentos donde la locura es protagonista.