Sin tener claro la parte oscura...

Sin tener claro la parte oscura, ni tampoco querer oscurecer lo que parece claro, mi vida es una paleta llena de colores que se van mezclando entre sí. A veces parece una paleta mucho más colorida y otras con tonos más grises, dependiendo de los colores que voy agregando. Soy yo el que va agregando o cambiando los colores, independientemente de lo que pase alrededor de esa paleta. Puede haber un mundo explotando allá afuera, pero si mi paleta está llena de colores me voy a sentir feliz, y lo mismo si afuera hay felicidad, pero me empeño en poner más y más negro probablemente no pueda darme cuenta que podría estar mucho mejor. Algo curioso es que generalmente después de agregar y modificar colores en la paleta suelo ver las cosas de una forma, pero cuando la dejo un rato apoyada sobre la mesa y empiezo a verla a distancia, ya mi percepción sobre los colores de la paleta suele ser diferente,