Escuchar y ser escuchados, a veces no es fácil, es decir...

Escuchar y ser escuchados, a veces no es fácil, es decir, es difícil, sobre todo cuando uno nació con un problema que se llama sordera. Pensándolo mejor probablemente, y desde mi total ignorancia, sospecho que los sordos prestan muchísima más atención a lo que uno dice que los que tienen el privilegio de poder escuchar sin ningún inconveniente y no son concientes de tal placer. Es correcto que el contexto a veces hace que perdamos ese placer con los años, pero habrá que luchar en pos del silencio y en contra de las molestias. Algunos en el silencio simplemente escuchan un “piiiiiiiiii” y nunca más tendrán la oportunidad de escuchas y sentir el silencio, el ruido a la nada misma.