Me gusta equivocarme,...

Me gusta equivocarme, porque provoca algo inesperado, algo que no preveía, surgen cosas nuevas que hacen que mi mente vaya más allá de lo programado, más allá de lo esperado, más allá. Equivocarse plantea que exista algo cierto, algo correcto, y quién es esa persona que determina lo que esta bien o esta mal. La dualidad de equivocarse o no, es lo mismo que el bien y el mal, depende de mi perspectiva. Como conclusión puedo determinar que cada vez que me equivoco, no me estoy equivocando.